¿Qué nos exige la vida?¿Cuál es nuestra misión en la vida? Podemos hacernos esta pregunta de cientos de formas diferentes, pero probablemente la pregunta peor formulada sería «¿Qué debería hacer la vida por nosotros?» La respuesta a esa pregunta es «Nada». Somos nosotros los que debemos aportar a la vida, a nosotros mismos y a los demás.
Parafraseando al gran Jorge Bucay, aquí tendríamos los únicos tres objetivos que debemos tener en la vida, y que aunque parezca algo demasiado simple, lo cierto es que podríamos decir que lo abarcan todo.
Para Jorge Bucay, estos 3 objetivos serían:Ser la mejor persona que puedas ser.Ser feliz.Ayudar a otras personas a ser felices.Así de simple, aunque veamos qué abarca cada punto.1. Ser la mejor persona que puedas ser.Lo mínimo que una persona debe pedirse es ser buena persona, y si echamos un vistazo a nuestro alrededor, e incluso si miramos en nuestro interior, no todos podríamos decir que somos buenas personas.Pero el ser la mejor persona que puedas ser, lleva implícito el ser la mejor versión de nosotros mismos e ir mejorando cada día en cualquiera de nuestras facetas, tanto personalmente como profesionalmente.Al acabar el día o la semana, piensa si has sido todo lo honrado que podías ser, si has actuado todo lo correcto que podías actuar, si has hecho uso de tus valores y principios, y sobre todo, ¿en qué has mejorado? ¿Qué nuevas cosas has aprendido? En definitiva, ¿en qué eres hoy mejor con respecto ayer? Ser la mejor versión de ti mismo que puedas llegar a ser.Y ser feliz lleva implícito el tener metas y objetivos en la vida. Como ya hemos dicho en incansables ocasiones, ser feliz también es una elección que hacemos la personas. Elegimos ser felices o elegimos estar tristes y amargados ante los varapalos de la vida (que siempre hay).Si crees que ya has hecho todo lo que debías hacer en la vida y que no puedes/quieres hacer nada más, la felicidad comienza a disminuir, y el sentido de la vida comienza a desaparecer, por lo que la infelicidad comienza a asomar la cabeza.Muy unido al primer objetivo que debemos tener, debemos estar constantemente mejorando y aprendiendo, persiguiendo metas y objetivos. Si estuviéramos corriendo porque nos persigue un león, en ese momento, nadie se pararía en mitad de la carrera a pensar: «¿Habré puesto la lavadora, habré cerrado la ventana?»Del mismo modo, mientras estamos persiguiendo metas y objetivos, rara vez alguien tiene el tiempo suficiente de analizar si está infeliz. Es lo que llamamos tener un propósito, una meta por la que luchar, y en esa lucha, la vida tiene sentido independientemente de que logremos ese objetivo o no.3. Ayudar a otras personas a ser felices.Y ojo, no hablamos de hacer felices a los demás (que eso lo damos por hecho), sino de ayudarles a que ellos sean felices. Para explicarme mejor en este punto, pondré un ejemplo. Tony Robbins no te hace feliz, pero con cada artículo, con cada libro y con cada conferencia, te ayuda a que encuentres sentido a la vida y te da ciertos consejos para que seas feliz en mitad del caos.Un empresario puede ayudarte a ser feliz, pues en primer lugar, te ofrece trabajo y te aporta una estabilidad económica. También puede ofrecerte una carrera de futuro. Sus productos o servicios pueden satisfacer necesidades a otras personas.Aunque suene a libro de auto-ayuda, lo cierto es que debemos incorporar la filosofía de dar a los demás, de ser serviciales con los demás.
Descubrí que si ayudaba a las suficientes personas a conseguir lo que querían, yo siempre conseguiría lo que quisiese – Tony RobbinsAsí que del mismo modo, cuando acabe el día o la semana, pregúntate si has hecho todo lo que podías hacer por los demás, si has ayudado o colaborado con la sociedad de la mejor forma que podías hacerlo. De esta forma, tu vida cambia, puesto que por defecto, si ayudas a los demás, por regla general, el éxito personal y económico llega.
Así que sé feliz, ayuda a otros a ser felices, conviértete en la mejor versión de ti mismo, y ayuda a los demás a que se conviertan en la mejor versión de sí mismos. Esta sería una excelente filosofía de vida.
Ver: Cómo sufrir menos y controlar tus emociones.
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«Si quieres ser un gran jugador de golf, puedes aprender cómo hacerlo. Si quieres ser un gran pianista, puedes aprender a hacerlo. Si quieres ser rico, puedes aprender cómo hacerlo. El proceso es el mismo».
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